Posada Art Books, ¿una víctima más de Internet?

Siguiendo la lista de librerías más bellas del mundo de The Guardian ocupa el séptimo lugar Posada Art Books de Bruselas. Como en el caso de Secret Headquarters Comic la elección con toda seguridad viene avalada por su alto grado de especialización, en este caso en libros de arte; si bien al igual que Borders de Glasgow este templo de los libros también cerró sus puertas el 3 de mayo de 2011,  haciéndose cargo de sus existencias la librería Michel Descours de Lyon. 

Anterior ubicación en la rue de la Madeleine

Hace más de 35 años el holandés Martijn Oleff y su esposa Ada Roorda fundaron Posada Art Books, con anterioridad Marrtijn había trabajado en el mundo del arte en Nueva York, Holanda y España. Pusieron el establecimiento a la venta ya que como dijo Martijn "Estamos muy viejos y todo es un poco más difícil ahora", "con setenta años de edad. Es hora de mi retiro". La dificultad a que se refiere es la "formidable" competencia que supone Internet.

Martijn Oleff

La librería llevaba el nombre del artista mexicano José Guadalupe Posada, pintor, ilustrador y caricaturista mexicano. Célebre por sus dibujos de escenas costumbristas, folclóricas y de crítica socio-política.

Situada históricamente en el centro de Bruselas, cerca de la iglesia de Santa Magdalena, en el número 29 de la rue de la Madeleine, el 1 de julio de 2011 se ha trasladado con el mismo nombre comercial, bajo otra dirección, a la Place de la Justice, número 26. 

Con más de 30.000 libros, fue una auténtica referencia en el ámbito de las artes visuales con una gran variedad de volúmenes sobre artes aplicadas, colecciones, historia del arte, catálogos de exposiciones, monografías, libros de consulta, revistas de arquitectura, diseño y fotografía.

Posada Art Books vendía tanto libros nuevos como usados incluyendo entre estos últimos auténticas rarezas. Tenía fama su colección de catálogos de exposiciones, que se remontaban al inicio del siglo pasado y que en ocasiones se mostraban al público.

Lamentablemente corren malos tiempos para este tipo de librerías pequeñas y especializadas, a las que se va a comprar y a disfrutar de los libros que atesoran y presentan con cariño y esmero. El libro electrónico y  las compras por Internet son poderosos enemigos y en este caso probablemente se hayan cobrado una nueva víctima.

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