lunes, 30 de abril de 2012

Centenario de Campos de Castilla





Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, 
y un huerto claro donde madura el limonero; 
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; 
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido 
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—, 
más recibí la flecha que me asignó Cupido, 
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, 
pero mi verso brota de manantial sereno; 
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, 
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética 
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; 
mas no amo los afeites de la actual cosmética, 
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos 
y el coro de los grillos que cantan a la luna. 
A distinguir me paro las voces de los ecos, 
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera 
mi verso, como deja el capitán su espada: 
famosa por la mano viril que la blandiera, 
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo 
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—; 
mi soliloquio es plática con ese buen amigo 
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. 
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago 
el traje que me cubre y la mansión que habito, 
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje, 
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, 
me encontraréis a bordo ligero de equipaje, 
casi desnudo, como los hijos de la mar.

                                                Antonio Machado







domingo, 29 de abril de 2012

Aniversario del nacimiento y de la muerte de Cavafis

El 29 de abril es el día del poeta de Alejandría Constantino Cavafis. Ese día nació y setenta años después, el mismo día murió. Fue una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna. 


En 1911, Cavafis escribe Ítaca. Se inspira en el viaje de regreso de Homero a su hogar -supuestamente situado en Ítaca, tal como se describe en la Odisea-. El poema es todo un canto al viaje de la vida y lo que ese viaje encierra en sí mismo más allá de su aparente éxito o fracaso.

ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.


En 1975,  Lluís Llach publicó su trabajo "Viatge a Ítaca", basado en este y otros textos de Cavafis.




sábado, 28 de abril de 2012

Elegido por aclamación


Ángel González

Elegido por aclamación

Sí, fue un malentendido.
                       Gritaron: ¡a las urnas!
y él entendió: ¡a las armas! -dijo luego. 
Era pundonoroso y mató mucho. 
Con pistolas, con rifles, con decretos. 
Cuando envainó la espada dijo, dice: 
La democracia es lo perfecto. 
El público aplaudió. Sólo callaron, 
impasibles, los muertos. 
El deseo popular será cumplido. 
A partir de esta hora soy -silencio- 
el Jefe, si queréis. Los disconformes 
que levanten el dedo. 
Inmóvil mayoría de cadáveres 
le dio el mando total del cementerio.

                                               Ángel González











viernes, 27 de abril de 2012

Nikola Tesla, el genio que inventó el siglo XX

Hoy pocos recuerdan a Nikola Tesla, pero gracias a él se enciende la bombilla cuando pulsamos un interruptor. Fue el inventor de la corriente alterna, de la radio (el Tribunal Supremo de EE.UU. se lo reconoció en detrimento de Marconi que pirateó 17 de sus patentes) y además el padre de tecnologías visionarias en su época como la robótica, la informática o las armas teledirigidas.


Tesla trabajó para Edison, con el que acabó enfrentado en la "guerra de las corrientes" (alterna contra continua), y disfrutó del mecenazgo de prohombres como Westinghouse o J. P. Morgan, que crearon sus imperios gracias en parte a los descubrimientos de Tesla.

Nikola Tesla en su laboratorio en Colorado Springs hacia 1900.
Nikola Tesla es el paradigma del inventor genial, pero negado para la vida práctica, lleno de manías, compulsiones y fobias; su vida es la historia de un fogonazo de luz que sigue brillando, con el homenaje de quienes le reconocen como "el padre de la tecnología moderna" y un ejemplo más de las grandes injusticias de la historia con un hombre al que tantas veces copiaron y robaron sus ideas.

De entre la abundante bibliografía, tanto de ficción como de no ficción, yo destacaría estas dos obras:


          Sinopsis:
Un relato completo de la vida y obra de Tesla en el entorno de la revolución industrial. Rica descripción del entorno y las amistades de Tesla: la alta sociedad norteamericana y la élite científica e industrial, con personajes como J.P. Morgan, Edison, Wstinghouse, Mark Twain, etc. Buena descripción de su vida personal, sus manías, fobias y excentricidades.

"Relámpagos", de Jean Echenoz, que aunque basada en la vida de Tesla, es una ficción sin pretensiones biográficas.

        Sinopsis:
Gregor ha inventado y descubierto todo lo que va a ser útil durante los próximos siglos: la transferencia inalámbrica de energía eléctrica mediante ondas electromagnéticas, la corriente alterna, la bombilla sin filamento y la radio, entre otras cosas. Pero, ¡ay!, tiene dificultades con sus asuntos personales, quizá porque la ciencia le interesa mucho más que el beneficio. Aprovechándose de este rasgo de su carácter, otros científicos acabarán robándoselo todo. Y a Gregor, como única distracción, y ocupación, sólo le quedará la compañía de los relámpagos y el teatro de los pájaros.
















jueves, 26 de abril de 2012

Erase una vez en Nueva York

El Ayuntamiento de Nueva York ha digitalizado y puesto en línea su archivo fotográfico histórico. He aquí una pequeña e interesante muestra:

Evidencia de la policía de Nueva York

"Lucky Luciano"

En el centro Babe Ruth, una leyenda del béisbol

Construcción de la carretera 28A Road
Construcción del puente de Manhattan
Esquina Avenida 6 y calle 40
Paseando por Nueva York

Pilar del puente George Washington sobre el río Hudson

Tienda en la calle Delancey
Trabajando en el puente de Brooklyn

















El bombardeo de Guernica, historia de una infamia

A las 16:30 horas, del 26 de abril de 1937, el pueblo de Guernica, de 5.630 habitantes, fue bombardeado por la "Legión Condor" alemana y por la aviación italiana, en el seno de la Operación Rügen. La ciudad entera ardió y el 70 % de los edificios resultaron destruidos, sin que hasta la fecha se pueda establecer objetivamente el número de víctimas.

Guernica

En 1977, el entonces presidente de Alemania, Roman Herzog, en carta leída a los supervivientes del bombardeo por el embajador germano con motivo del 60 aniversario, pidió públicamente perdón por la manifiesta autoría alemana del bombardeo.


El árbol de Guernica
El bombardeo de Guernica ocupa un lugar destacado en la historia universal de la infamia. 

Cuadro Guernica de Picaso



















miércoles, 25 de abril de 2012

Reflexiones: la vanidad y la hipocresía



El 25 de abril de 1852 hicieron nacer en Zamora, a donde se había trasladado su familia desde Oviedo, a Leopoldo García-Alas y Urueña "Clarín"

Clarín recibía continuamente cartas tanto para elogiarle, para insultarle o para pedir consejo y beneplácito sobre otras novelas. En una ocasión Clarín había escrito en sus Paliques que en España en aquellos años no había más que dos poetas y medio: Campoamor, Núñez de Arce y Manuel del Palacio (que se suponía era el «medio»). Este último, sintiéndose ofendido y humillado, envió a la finca de Guimerán donde se encontraba Clarín de vacaciones una larga epístola escrita en tercetos y llena de insultos. La respuesta fue dura y arrolladora. Compuso otra epístola con un número de versos aproximado a los de Palacio que tituló «A 0’50 poeta (epístola en versos con notas en prosa clara)». Toda España la leyó y toda España habló de Manuel del Palacio como el «medio poeta». Fue el regocijo de las tertulias madrileñas. El aludido no replicó y ahí terminó el asunto.

En 1891, Clarín fue elegido para concejal republicano del Ayuntamiento de Oviedo en sufragio universal. Durante la reunión del acto de nombramiento, Clarín permaneció callado, pero sus nervios se dispararon al escuchar de boca de otro concejal que leía el acta, un «haiga». El profesor se echó sobre él con tanta furia dialéctica que el concejal, avergonzado por las risas de sus compañeros y del público asistente, presentó inmediatamente su dimisión. Clarín intervino de nuevo y consiguió que retirase la renuncia.

El 13 de junio de 1901, a las siete de la mañana, murió en su Oviedo Leopoldo Alas, a la edad de cuarenta y nueve años. El féretro fue velado en el claustro de la Universidad donde acudieron profesores, amigos y familiares del escritor. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador.

Universidad de Oviedo
En Madrid, el escritor Bonafoux (mediocre escritor según Clarín y otros colegas de la época), fiel enemigo hasta la muerte, preparó el artículo necrológico en que añadió estas palabras: «Yo he sido el primero en alegrarme de la muerte de Clarín. […] En su entierro se escuchó el silencio que se escucha en los entierros de los tiranos».


"Su obra cumbre "La Regenta" ostenta cierta declarada semejanza con Madame Bovary, de Flaubert, y Ana Karenina, de Tolstoi, influencia a la que habría que añadir la del naturalismo y la del krausismo (corriente filosófica que pretendía la regeneración cultural y moral de España). 
La Regenta se destaca por su gran riqueza de personajes y planos secundarios,así como el uso de la técnica del fluir de los recuerdos, mientras que el retrato de la protagonista queda delicadamente desenfocado y vago. Por otra parte, aquí la caída de la señora provinciana tiene lugar entre dos cortejadores muy diversos: el más seductor galán de la ciudad, que acaba triunfando, y un canónigo de la catedral. El retrato de este canónigo es pieza clave del libro. 
Para la descripción del ambiente provinciano y del entramado de la vida colectiva —lo más naturalista de la novela— Clarín utiliza técnicas como el monólogo interiorizado (el monólogo interior nace más tarde, con Joyce y Dostoyevski) y el estilo indirecto libre, que hacen que la historia sea narrada por los personajes a través de sus pensamientos y que permiten penetrar en sus interioridades. Gracias a estas técnicas y un minucioso estudio del personaje en el medio (es decir la sociedad en la que vive) los personajes adquieren una cierta profundidad psicológica". (Wikipedia)

Estatua de la Regenta. Al fondo la Catedral de Oviedo

"No lejos de ellos, y, por cierto, molestándolos a veces no poco, había dos o tres grupos de alborotadores, y, a lo lejos, se oía un antipático estrépito de dominó, que habían desterrado de su sala los venerables. Los del dominó eran casi siempre los mismos: un catedrático, dos ingenieros civiles y un magistrado. Reían y gritaban mucho; se insultaban, pero siempre en broma. Aquellos cuatro amigos, ligados por el seis doble, hubieran vendido la ciencia, la justicia y las obras públicas por salvar a cualquiera de la partida. En el salón de baile, donde no se permitía jugar ni tomar café, se paseaban los señores de la Audiencia y otros personajes, verbigracia: el marqués de Vegallana, los días de mucho agua, cuando él no podía dar sus paseos".
                                                                                                       Fragmento de La Regenta
                                                                                                                   [Capítulo VI] 

En La Regenta, una de las obras maestras de la literatura universal, Clarín alcanzó a cifrar de forma inolvidable uno de los motivos que obsesionaron a la narrativa europea de la segunda mitad del XIX: el retrato de un carácter femenino que se debate entre el deseo y su represión, y que sufre, en este caso, las asechanzas de un galán y de un cura. La peripecia tiene como trasfondo la magistral y despiadada descripción del entorno de Ana Ozores, esa Vetusta (Oviedo) murmuradora y provinciana en la que toda vanidad e hipocresía tienen su asiento.













0:20 horas del 25 de abril de 1974 ¡Suena Grândola Vila Morena!

Grândola, Vila Morena, es una canción compuesta por José Afonso que sirvió como señal para el inicio de la Revolución de los Claveles de Portugal el 25 de abril de 1974.



Grândola, Vila Morena


A las 0.20 del 25 de abril de 1974 en el programa "Límite" de Radio Renascença se emitió Grândola, Vila Morena, que era la segunda y última señal para dar comienzo al movimiento revolucionario que derrotaría a la dictadura de Salazar y daría la libertad a Portugal y a su inmenso imperio colonial. Las fuerzas del ejército portugués organizadas por el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) serían las encargadas de conseguir la libertad con el apoyo del pueblo que las cobijó con la colocación de claveles rojos en las bocas de los cañones de los tanques y los fusiles de los soldados. La primera señal fue emitida a las 22.55 del día 24 de abril y fue la canción E Depois do Adeus (Y después del adiós), cantada por Paulo de Carvalho.


El propio José Afonso no fue, en un principio, consciente de la trascendencia que había alcanzado su composición. Él lo relata así:
"Vivi el 25 de Abril una especie de deslumbramiento. Fui hacia el Carmen, anduve por ahí... Estaba entusiasmado de tal modo con el fenómeno político que no me fijé bien, o no le di importancia, a lo de Grândola. Sólo más tarde, cuando se produjeron los ataques fascistas del 28 de septiembre o los del 11 de marzo y Grândola era cantada en los momentos de más grave peligro o de mayor entusiasmo, me di cuenta de todo lo que significaba y, naturalmente, tuve una cierta satisfacción".




Letra

Grândola, villa morena
Tierra de fraternidad
El pueblo es quien más ordena
Dentro de ti, oh ciudad

Dentro de ti, oh ciudad
El pueblo es quien más ordena
Tierra de fraternidad
Grândola, villa morena

En cada esquina, un amigo
En cada rostro, igualdad
Grândola, villa morena
Tierra de fraternidad

Tierra de fraternidad
Grândola, villa morena
En cada rostro, igualdad
El pueblo es quien más ordena

A la sombra de una encina
De la que ya no sabía su edad
Juré tener por compañera
Grândola, tu voluntad

Grândola, tu voluntad
Juré tener por compañera
A la sombra de una encina
De la que ya no sabía su edad.













martes, 24 de abril de 2012

Cuenten que camine entre gigantes...

"Si alguna vez cantaran mi historia, cuenten que caminé entre gigantes. Los hombres nacen y se marchitan como el trigo invernal, pero estos nombres nunca morirán. Cuenten que viví en los tiempos de Héctor, domador de caballos. Cuenten que viví... en los tiempos de Aquiles". 

                                                                                              Ulises, en el final de Troya (película)


Aquiles en Troya









Momentos estelares de la humanidad



Stefan Zweig
"Ningún artista es durante las veinticuatro horas de su jornada diaria ininterrumpidamente artista. Todo lo que de esencial, todo lo que duradero se consigue, se da siempre en los pocos y extraordinarios momentos de inspiración. Y lo mismo ocurre en la Historia, a la que admiramos como la poetisa y la narradora más grande de todos los tiempos, pero que en modo alguno es una creadora constante. También en ese "misterioso taller de Dios", como respetuosamente llamara Goethe a la Historia, gran parte de lo que ocurre es indiferente y trivial. También aquí, como en todos los ámbitos del arte y de la vida, los momentos sublimes inolvidables son raros. La mayoría de las veces, en su calidad de cronista se limita a hilvanar, indolente y tenaz, punto por punto, un hecho tras otro en esa inmensa cadena que se extiende a lo largo de años, pues toda crisis necesita un periodo de preparación y todo auténtico acontecimiento, un desarrollo. Los millones de hombres que conforman un pueblo son necesarios para que nazca un solo genio. Igualmente han de transcurrir millones de horas inútiles antes de que se produzca un momento estelar de la humanidad. 
Pero cuando en el arte nace un genio, perdura a lo largo de los tiempos. A su vez cada uno de estos momentos estelares marca un rumbo durante décadas y siglos..."
                                                                            Stefan Zweig
                                                                            Prólogo de "Momentos estelares de la humanidad"




"Este es probablemente el libro más famoso de Stefan Zweig. En él lleva a su cima el arte de la miniatura histórica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reúne bajo el título de Momentos estelares: el ocaso del imperio de Oriente, en el que la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453 adquiere su signo más visible; el nacimiento de El Mesías de Händel en 1741; la derrota de Napoleón en 1815; el indulto de Dostoievski momentos antes de su ejecución en 1849; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917... «Cada uno de estos momentos estelares—escribe Stefan Zweig con acierto—marca un rumbo durante décadas y siglos», de manera que podemos ver en ellos unos puntos clave de inflexión de la historia, que leemos en estas catorce miniaturas históricas con la fascinación que siempre nos produce Zweig". (Editorial Acantilado)

Se compone de los siguientes relatos históricos:
  • Cicerón. 15 de marzo de 44 antes de Cristo.
  • La conquista de Bizancio. 29 de mayo de 1453.
  • Huida hacia la inmortalidad: El descubrimiento del océano Pacífico. 25 de septiembre de 1513.
  • La resurrección de Georg Friedrich Händel. 21 de agosto de 1741.
  • El genio de una noche: La Marsellesa. 25 de abril de 1792 .
  • El minuto universal de Waterloo: Napoleón. 18 de junio de 1815.
  • La elegía de Marienbad: Goethe entre Karlsbad y Weimar. 5 de septiembre de 1823.
  • El descubrimiento de El Dorado. Enero de 1848
  • Momento heroico: Dostoievski, San Petersburgo, plaza Semenovsk. 22 de diciembre de 1849.
  • La primera palabra a través del océano: Cyrus W. Field. 28 de julio de 1858.
  • La huida hacia dios. Finales de octubre de 1910.
  • La lucha por el polo sur: El capitán Scott, 90 grados de latitud. 19 de enero de 1912.
  • El tren sellado: Lenin. 9 de abril de 1917.
  • Wilson fracasa. 15 de abril de 1919.
Una auténtica obra maestra del gran maestro Zweig.









lunes, 23 de abril de 2012

Reflexiones: Día internacional del Libro

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".
                                                                                                Miguel de Cervantes y Saavedra 

"El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho".
                                                                                                     William Shakespeare 

                                                                                               




¡Felicidades a los Jorges y buena fiesta de Sant Jordi!









sábado, 21 de abril de 2012

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses (José Hierro)



RESPUESTA

Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndote débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde…

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente…

Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.

                                                                      José Hierro. De “Alegría” 1947










Aniversario del fallecimiento de Keynes: el rap de Keynes contra Hayek

John Maynard Keynes

 "Cuando el desarrollo del capital de un país se convierte en un subproducto de las actividades de un casino, es probable que el trabajo se haya hecho mal".
                                                                                                                         John Maynard Keynes 



Con el desplome de la bolsa de 1929 que hundió al mundo en la agitación, dos hombres surgieron con ideas contrapuestas para restablecer el equilibrio de la economía. John Maynard Keynes, el economista de Cambridge, que defendía la necesaria intervención del gobierno y un profesor de economía austríaco poco conocido, Freidrich A. Von Hayek, que consideraba que la intervención pública en la economía era algo inútil y peligroso. El pensamiento Keynesiano dominaría varias décadas que coincidirían con una era de prosperidad sin precedentes, pero los economistas conservadores y los líderes políticos con el paso del tiempo abrazarían y ejecutarían la visión de contrapuesta de Hayek.


Friedich A. Von Hayek
Desde su primer encuentro cara a cara a las discusiones entre sus discípulos, Nicholas Wapshott en "Keynes contra Hayek" pone el énfasis en la importancia contemporánea de estos dos grandes economistas, pues las discusiones actuales sobre las virtudes y vicios del mercado y de la intervención del pública se siguen desarrollando con la misma ferocidad que en los años 30.

En todo caso, con el nuevo tratado de estabilidad de la Unión Europea, en fase de ratificación, amparado en el pensamiento dominante de la austeridad, la doctrina keynesiana pasa a estar "fuera de la ley", a pesar de ello, en mi modestia,  sigo siendo un seguidor de la doctrina de Keynes.


El Rap de Keynes y Hayek








viernes, 20 de abril de 2012

Una visión certera del recorte sanitario



Reflexiones: las grandes obras

"Las grandes obras de las instituciones 
las sueñan los santos locos, 
las realizan los luchadores natos, 
las aprovechan los felices cuerdos y 
las critican los inútiles crónicos".

                                                                                                        Kioto (Poeta japonés)

Vista aérea del Parque Olímpico mirando hacia el sur hacia el Canary Wharf, 
100 días antes del inicio de los  Juegos de Londres 2012






















jueves, 19 de abril de 2012

En recuerdo a Octavio Paz, en el 14 aniversario de su muerte



"Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro".
                                                                                                                                 Octavio Paz 












Reflexiones: el enfrentamiento entre ciencia y fe

El 19 de abril de 1882 fallecía en el Condado de Kent (Reino Unido) Charles Darwin, biólogo y creador de la teoría evolucionista de las especies.

Charles Darwin

Sobre la vida y obra de Darwin recomiendo la esplendida novela "Hacia los confines del mundo" de Harry Thompson, en el que el gran biólogo comparte protagonismo con Robert Fitz Roy, el comandante del HMS Beagle durante el famoso viaje de Charles Darwin alrededor del mundo, además de interesantes debates y discusiones en las que se pone de manifiesto su diferente forma de ver el mundo, un perfecto ejemplo del enfrentamiento entre ciencia y fe, desarrollado por dos grandes hombres que terminaron siendo enemigos irreconciliables.




         Sinopsis:
"La teoría de la evolución de Charles Darwin supuso un verdadero hito en la historia del pensamiento. Al desplazar a Dios como creador único de la especie humana, el gran naturalista británico transformó radicalmente la visión que el hombre moderno tenía de sí mismo, iniciando una revolución conceptual cuyas consecuencias perviven hasta nuestros días. Y si bien el nombre de Darwin quedará inscrito para siempre en los anales de la Historia, menos conocida es la figura del escocés Robert Fitz Roy, sin cuya participación la teoría de Darwin nunca hubiese visto la luz. 
Brillante oficial de la armada, Fitz Roy es nombrado capitán del Beagle con tan sólo veintitrés años de edad. Aunque su misión es cartografiar las costas de Tierra del Fuego, él alberga otros proyectos igual de ambiciosos: demostrar la igualdad de los hombres de distintas razas, tesis contraria al espíritu de la época, y ratificar la teoría del origen del mundo tal como lo describe el libro del Génesis. En otoño de 1831, Fitz Roy admite a bordo del Beagle al joven Charles Darwin, de veintiún años y aspirante a clérigo, que lo acompañará en la famosa expedición que conmocionaría el mundo. Pese a sus diferentes temperamentos, una sincera amistad unirá a los hombres, que comparten una idéntica pasión por la ciencia. Ambos persiguen denodadamente la verdad, aunque no tardan en comprobar que su concepto de verdad es radicalmente opuesto. Mientras Fitz Roy defiende sus creencias religiosas y el «orden natural de las cosas», Darwin madura la teoría que lo haría famoso. 
Además de un vibrante relato sobre el épico viaje que impactó a la sociedad del siglo XIX, en pleno debate sobre el racismo y la difícil relación entre religión, ciencia y colonialismo, esta magnífica novela —finalista del Premio Booker— es sobre todo una crónica apasionante de la pugna entre dos intelectos excepcionales, a quienes la ciencia convirtió en adversarios irreconciliables".


















miércoles, 18 de abril de 2012

Reflexiones: la Reforma

El 18 de abril de 1521, en la Dieta de Worms (Alemania) y ante la presencia del mismísimo emperador Carlos V, Martín Lutero lo desafía al no querer retractarse de sus escritos, las 95 Tesis del año 1517, en las que criticaba duramente a la Iglesia Católica por la práctica corrupta de vender "indulgencias" para el perdón de los pecados. Lutero continuará trabajando con sentido crítico cuestionando obras teológicas. Sus ácidas críticas encontrarán apoyo en los reformistas de toda Europa y a su muerte en 1546 sus ideas habrán alterado seriamente el pensamiento del hombre occidental. 

Lutero ante la Dieta de Worms

Es un buen momento para leer o releer la novela más ambiciosa e incluso la obra cumbre de Miguel Delibes "El hereje", que aborda de forma brillante el apasionante tema de la Reforma desde el punto de vista de su influencia en la Castilla de la época de Carlos V.



            
          Sinopsis:
"A través de las peripecias vitales y espirituales de Cipriano Salcedo, Delibes traza con mano maestra un vivísimo retrato del Valladolid de la época de Carlos V, de sus gentes, sus costumbres y sus paisajes. En 1517, Martín Lutero fijó sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias en la puerta de la iglesia de Wittenberg, hecho que desencadenaría el cisma de la Iglesia Romana de Occidente y la Reforma protestante. Ese mismo año nació en la villa de Valladolid el hijo de don Bernardo Salcedo y doña Catalina Bustamante, bautizado como Cipriano. En tiempos de convulsiones políticas y religiosas, esa coincidencia de fechas marcaría fatalmente su destino. Huérfano desde su nacimiento y falto del amor del padre, Cipriano contó, sin embargo, con el afecto de su nodriza Minervina, una relación que le sería arrebatada y que le perseguiría el resto de su vida. Convertido en próspero comerciante, se puso en contacto con las corrientes protestantes que, de manera clandestina, empezaban a introducirse en la Península. Pero la difusión de ese movimiento fue progresivamente censurada por el Santo Oficio. El hereje es ante todo una indagación en las relaciones humanas en toda su complejidad; un canto apasionado a la tolerancia y la libertad de conciencia. Es también la historia de unos hombres y mujeres de carne y hueso en lucha consigo mismos y con el mundo que les tocó vivir; una novela inolvidable sobre las pasiones humanas y los resortes que las mueven".












Reflexiones: la fuerza de la voluntad

Hoy, 18 de abril, es el aniversario del fallecimiento de Albert Einstein, el científico más importante del siglo XX y para la revista Time la personalidad más importante del mismo.
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad."                                                                                                                                                  
                                                                                                                         Albert Einstein



Pero Einstein también tenía inquietudes sociales y políticas como demuestra el texto que transcribo a continuación escrito hace 63 años y que como se puede comprobar describe a la perfección la situación actual.  
 "La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. (...) El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. (...) Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales". 
                                 Albert Einstein: Why socialism?, en Monthly Review, mayo de 1949.