El Parlamento Europeo instauró el 27 de enero como el Día Europeo de la Memoria del Holocausto, en recuerdo a la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (Polonia), en 1945.
"El trabajo os hará libres" a la entrada de Auschwitz |
Una buena forma de recordar y rendir homenaje a las víctimas es leer “La escritura o la vida” de Jorge Semprún, el preso 44.904 del campo de concentración de Buchenwald, situado en Weimar, la ciudad de Goethe y la cuna de la efímera República que llevó su nombre en 1919.
Semprún en Buchenwald en 2010 |
El título de este excepcional libro refleja la disyuntiva a la que se enfrentó Semprún, durante 50 años, cuando intentaba trasladar a palabras el horror vivido, al verse forzosamente obligado a realizar una dolorosa elección “o la escritura o la vida” y durante mucho tiempo solo pudo elegir la vida, hasta que tras un gran sufrimiento logró “convertirse en otro para seguir siendo el mismo” y así crear esta magnífica obra que en días como hoy cobra especial valor como monumento a los derechos humanos.
No se debe dejar de leer el discurso pronunciado por Semprún en 2010 con motivo del 65 aniversario de la liberación del campo de concentración "El archipiélago del horror nazi".
"A cada uno lo suyo" en la verja del portal de Buchenwald |
Por cierto, en Buchenwald el horror no acabó con los nazis, tras la liberación se convirtió en el Campo Especial n.º 2, bajo control soviético, otro infierno de diferente color pero con el mismo desprecio por la vida y los derechos humanos, en funcionamiento de 1945 a 1950, por él pasaron 28.455 personas de las que 7.113 fallecieron y están enterradas en fosas comunes.
Para finalizar, recordemos las hermosas palabras de Violeta Fridman, superviviente de Auschwitz: “Quizá, y éste es mi mayor deseo, que las semillas del odio no vuelvan a brotar de nuevo, y el mundo pueda decir siempre lo que nosotros jamás nos cansaremos de repetir: NUNCA MÁS."
Me parece muy oportuno el debate abierto por la revista francesa Télérama con el artículo “Que vísteis en Auschwitz? Cada año más de un millón de personas visitan el campo de trabajo de Auschwitz y de exterminio de Birkenau produciéndose situaciones, como las relatadas en el artículo, que superan los límites de la indecencia. Yo lo visite en 1987 y pueda dar fe de ello. ¿Puede Auschwitz ser una gran atracción turística? Es un debate interesante, a mi juicio es imprescindible mantener su existencia y facilitar su visita, pero creo necesario cambiar el modelo, precisamente es un buen ejemplo el de la fundación de Buchenwald.
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