La crisis que asola el Viejo Continente se ceba especialmente con los jóvenes, y muy especialmente con los licenciados. A esta generación es a la que se dirige el llamamiento para una Europa de los Ciudadanos promovida por el eurodiputado Daniel Cohn-Bendit (líder del mayo del 68) y el sociólogo Ulrich Beck. El texto publicado en Die Zeit, Le Monde, El País y La Repubblica está firmado por alrededor de sesenta intelectuales, líderes políticos y artistas europeos, entre los que se cuenta al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, Jacques Delors, los premios Nobel de literatura Imre Kertesz y Herta Müller, el premio Principe de Asturias Zygmunt Bauman, Adam Michnik o Joschka Fischer.
Parafraseando a John F. Kennedy, los signatarios del llamamiento piden:
"A la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales, al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales que promuevan una Europa de ciudadanos que trabajen activamente, y garanticen los requisitos financieros y legales, para el Año Europeo del Voluntariado para Todos como un modelo contrario a la Europa establecida de arriba abajo, esa Europa de las élites y de los tecnócratas que ha prevalecido hasta ahora. El propósito es el de hacer más democráticas a las democracias nacionales para así reconstruir Europa en consonancia con la proclama: “No preguntes lo que Europa puede hacer por ti, sino qué puedes hacer tú por Europa ¡Haciendo Europa!"
Los promotores del manifiesto desean que su proyecto sea "un acto de autoafirmación" gracias al cual Europa pueda dotarse de "una nueva constitución en la que se participe activamente desde su base".
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